Una historia que realmente me encantó, aunque en la mitad y con tantas explicaciones del Dr. Igor es fácil de predecir el final, pero también es fácil ponerse en el lugar de Verónika.
La gran cantidad de temas que mezcla Paulo Coelho es increíble. Religiones, amor, vida, sufismo, creencias, medicina, tecnología, a salud mental, historia, política, leyes, discriminación, aislamiento de la sociedad, dediciones, muerte, pasión, erotismo, sexo, ternura, comprensión y miles de temas que además de hacer que uno se meta realmente en el personaje de la novela, también llevan a una investigación sobre los diversos contenidos.
Una historia única que lleva a pensar de que la vida es corta y que es necesario aprender a vivir como locos o hacer cosas que nos son parecidas a las que hacen el resto de las personas hacen. No hay que tener miedo a ser diferentes, hoy por hoy, creo que tengo más miedo a vivir robotizada en un mundo que crea un parámetro sobre el bien y sobre el mal. Pero dentro de todo, quienes somos nosotros para juzgar? Lo importante de rescatar es la gran habilidad de este autor brasilero para hacer que uno cambie la forma de ver muchas cosas. Quisiera vivir intensamente mi vida, como si fuera el último, porque en definitiva… nunca sabremos cual es el último.
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